Ilustración: Jeff Rowland |
Caminó junto a ti pisando
liturgias en los charcos de una ciudad que poco ofrecía y de la que poco o nada
esperó. Se cogieron de la mano fantasía y sueño, copándose el desconcierto y la
prematura vejez.
(El tiempo estancado emprendió
claridad para dejar ver desconsuelo y la enfermedad del siglo).